17 de mayo: Día Mundial de la Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial es la principal causa de las enfermedades cardiovasculares. En el mundo, alrededor de 17 millones de personas mueren por eventos cardíacos. De ese total, 9,4 millones de muertes son consecuencia directa de la hipertensión. ¿De qué se trata?
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad que se produce por el aumento de la fuerza de presión que ejerce la sangre sobre las arterias de forma sostenida. Se trata de una patología que puede presentarse sin síntomas y, si no se trata a tiempo, puede devenir en enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, insuficiencia renal y daño ocular, entre otras complicaciones.
De acuerdo a lo que se observa en la atención primaria, una de cada tres personas es hipertensa. En coincidencia con esas estadísticas internacionales, en nuestro país se realizó el estudio RENATA (Registro Nacional de Hipertensión Arterial) que, tal como informa la Sociedad Argentina de Cardiología, mostró una prevalencia en la población general del 33,5%, de los cuales el 44,6% fueron hombres y 25,9% mujeres. Los valores que variaron de acuerdo a la edad y al sexo.
También ese estudio evaluó el grado de desconocimiento de la enfermedad: el 37,2% desconocía su HTA y el 6,6% la conocía pero no se trataba. Los hombres mostraron mayor desconocimiento y menor control de la presión.
“Todavía no se conocen las causas específicas que provocan la HTA más frecuente, llamada ‘esencial’, ‘primaria’ o ‘idiopática’”, expresa el doctor Jorge Cesaro, Coordinador de los Centros Médicos de OSPEDYC. “Existen una serie de factores que suelen estar presentes en la mayoría de las personas que la sufren. Conviene separar aquellas causas relacionadas con la herencia genética, el sexo masculino y la edad, y por tanto poco modificables, de aquellos casos que tienen que ver con los hábitos de las personas, como el sobrepeso, la ingesta de sal, el consumo excesivo de alcohol, el uso de ciertos fármacos y un estilo de vida sedentario”, describe
Algunas causas de la HPA
Existen otras causas que pueden provocar hipertensión arterial como, por ejemplo, las enfermedades de los riñones y algunas patologías vasculares. También las enfermedades endocrinológicas representan alrededor del 1 y 2% de las causas. Aproximadamente el 5 % de las mujeres que toman anticonceptivos orales pueden desarrollar hipertensión. Además, existen algunas enfermedades que se relacionan directamente con esta patología, como el hipertiroidismo e hipotiroidismo, la hipercalcemia, el hiperparatiroidismo, la acromegalia, la apnea obstructiva del sueño y la hipertensión inducida por el embarazo.
El doctor Cesaro de OSPEDYC detalló una serie de síntomas que se presentan y que es fundamental distinguirlos para acudir a un servicio médico de urgencias:
- Dolor de cabeza muy intenso y repentino.
- Dificultad para hablar y levantar un brazo o parálisis facial.
- Mareos o vértigo.
- Visión borrosa.
- Dolor en el pecho o sensación de falta de aire.
“Muchas personas pueden vivir con la presión arterial elevada sin saberlo. La única manera de detectar la hipertensión es su medición. Existen dos medidas: la presión arterial sistólica (PAS) o máxima y la presión arterial diastólica (PAD) o mínima. Se considera presión arterial alta o hipertensión cuando la medición máxima es igual o superior a 140 (14) y mínima cuando ésta es igual o inferior a 90 (9) milímetros de mercurio (mmHg)” expresa el doctor Jorge Cesaro. “En condiciones normales, la presión arterial puede variar por diferentes estímulos, como el ejercicio, la ingesta de ciertos alimentos, estrés y emociones fuertes”, agrega.
Si bien, para la mayoría de los casos esta enfermedad no tiene cura, sí puede controlarse. Para lograrlo debe seguirse un tratamiento regular de por vida que permitirá bajar la presión y mantenerla estable.
Además de la medicación, se suelen recomendar algunos cambios en el estilo de vida que tienen que ver con:
- Realizar actividad física al menos tres veces por semana.
- Abandonar el tabaco, es decir, dejar de fumar.
- Incorporar una alimentación saludable en base a frutas, verduras, lácteos descremados, legumbres y ácidos grasos poliinsaturados.
- No abusar del consumo de alcohol.
- La sal se debe consumir de 4 a 6 gramos por día.
La reducción de la presión sistólica y diastólica de 10 y 5 mmHg respectivamente, disminuye la incidencia de: ACV en un 36%, insuficiencia cardiaca en un 38%, eventos coronarios en un 20%, mortalidad cardiovascular en un 16% y la mortalidad por cualquier causa en un 10%.
Hipertensión y coronavirus
Aquellos pacientes que sufren de enfermedades cardiovasculares tienen mayor riesgo de padecer formas severas de coronavirus y la hipertensión arterial, que es uno de los factores de riesgo en un cuadro Covid-19.
Por ello, hoy más que nunca, se insiste en la importancia de cuidarnos adoptando las medidas de distanciamiento social e higiene necesarias para prevenir la enfermedad.